Quieres que yo no deje nunca más de quererte.

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Un capitán se anda cayendo al océano sin sospechar la desesperación que
genera en sus marineros el viento de popa.
Un capitán se confundió de lugar, dejando que el humo
le ahogue el cráneo eternamente.
El viento se cuestiona tal arrojo negligente a un mar que jamás volverá a ser el mismo
luego que la sal encoja las ideas, disolviendo el cuerpo hasta moléculas
de mar, eliminando del barco toda oportunidad de rozar las espinas o del café con leche
por la madrugada.
Un capitán se confundió la muerte con el azar.
¡Loco, loco, loco! cuando anochesca en tu porteña soledad, por la rivera de tus sábanas vendré con un poema y un trombón a desvelarte el corazón.

¡Loco, loco, loco! como un acróbata demente saltaré sobre el abismo de tu escote hasta sentir que enloquecí mi corazón de libertad.
tengo en mi corazón una colección de "s" tuyas no pronunciadas. guardo muy en el alma la de las frases, la que dijiste "qué lindo so". dejame decirte "más linda sos vos".