accesos de bronca por desvariar un mundo socialista del siglo pasado, con años de votar discursos sin más.
el café se enfría.

Anexo 1

Las manos nunca envejecen al tacto, y los suspiros que me arrancás me calman un poco la sed. 
Me curan la impotencia en impotencia del tacto de tu voz. En ella me enredo.
no es que no me gustes, no es que esté cansada, no es que no te quiera ni ver. no es que esté aburrida.

automática

Si que bajamos y piscuchamos que cuando el ave que mira tu carne que cae cual campo de flores marchitas y reconozco en tu ser un camino de caras que sienten placer de que caiga. Si las cosas cubren el movimiento de tus piernas que se alargan marcadas sin mirarme, mis labios que se muerden tan rojos en mi cabeza, perdí cuando el hospital caía y las carnes, las carnes en el hospital me miraban y yo espero aún que entres y digas Jazmín, vamonos de acá. Y el chaleco vuela cae sobre las carnes mutiladas de atardecer brillante como la tinta de la pluma que corre. Así corrimos nosotros la última vez.

enero

una quemadura, el corazón del durazno, aire corrompido por el óxido del reloj. sílabas amontonándose y una idea vagabunda. miro el dorso de los libros por cuarta vez, arrancando voluntad de la sien, bajando hacia la idea recurrente de agarrar el calor con el impulso. voy corriendo por el pasillo que conecta el vacío con la razón, vuelvo sobre mis pensamientos de dios y todo lo que es perfecto y, aunque lo intente, sigo sin poder dormirme.
les contaste un cuento sabiendolo contar y creyeron que tu alma andaba mal.

mañana sigo con mis ideas, pero cambio mis actitudes. mañana soy diferente y me quedo callada. mañana sólo observo.
estar. correr. tener que decirte que ya no soporto la impotencia de tus pestañas que.
que una escritura automática no soluciona ni retracta mis ideas hacia vos, mi idealización de la que sigue que le falta que no puedo más pensar en que vos no pensás si yo siento lo que me pasa. si vos de pronto te ves adentro de una burbuja que no te gustaba, que mi inseguridad es demasiado grande y que ya no tenés ganas de decirme que me veo linda o que ya no se qué, entonces tenés que dignificarme y dejar de intentar. entonces la cultura de mi boca te dejará sin respiración para estar de pie junto a las raíces, junto al libro que te espera en el escritorio, pero junto a mis piernas y mis manos y mis caricias.
¡voluntad de hacer sin mirar a los demás!
Que en mis ojos todo me vulnera sin piedad e intento levantar un escudo de mi misma. 
Hoy cae la noche sobre mi voluntad y la angustia aplasta el deber, y la culpa se suma a la que vengo acumulando. Poner en palabras tanta vergüenza de mi ser me alivia como un suicidio. 
El deseo de ser sin poder hacer.
Pero se es funcional a la angustia y a la bronca arrastradas durante tantos años.
descalzos y sucios, volvimos del descanso entre maderas. miraban los viejos este amor, y tu ternura encandiló. que si uno es loco, que sea que me quiera. que no puedas respirar nada que yo no hubiera tocado.
que tus placeres terminen en mi nombre y tus pies me busquen al caminar. buscarás este lugar cuando ya no te encuentres, mirarás el acto del ayer, que cuando uno te rasguña tanto la espalda no queda más que devorarme tu boca mientras te deseo tan dentro mio.

lián

Mueve ideas con la mente. En sus manos hay silencio. Su boca desata las peores tormentas.
Su amargura me olvida cuando pensé que no esperaba. Razón si la hay de manifestar imágenes desconocidas en el mundo (el mío).
Nueve atardeceres desearía no terminen, y me veo sumida en que extrañar es inevitable e incómodo (muy incómodo).
En la punta de la mirada queda cuestión, el cuerpo se estremece y me pide que sea quien pueda, dejando inconclusa mi ternura que no puede dejar, ni pausar. Que fue incitada a perder el control y romperse.
él sabe cómo impresionar caminando como Tarzán, y él es Eva y ella Adán, y yo estoy en cualquier planeta.

yo puedo compaginar la inocencia con la piel, yo puedo compaginar.
yo nací para mirar lo que pocos quieren ver, yo nací para mirar.

vinoculares

La geografía de tus pestañas me permite cubrirlas por completo, y tus pupilas me indican que me atrapaste esta vez. Te quiero algo así como un número periódico. Tiramos la sombra que se escurre entre las maderas y, esta vez despedazada, cae para encontrarse con su nueva realidad: es libre de nosotras. ¿te gustaría pasear en elefante? Te retirás al murmullo insoportable de esos quienes no hablan una sola palabra en la lengua madre de todos los que creen en la existencia de la paz.


especial día uno

"Las ciudades de Córdoba y San Miguel de Tucumán disputaban hoy haber sido el lugar de nacimiento del primer bebé argentino del 2012, con diferencia de escasos minutos entre dos niñas.El primer bebé del año en Córdoba nació segundos después de la hora 0.00 de hoy en un parto natural en el hospital Misericordia, de la capital cordobesa. Mailén, como la llamaron sus padres, pesó 3.520 kilogramos y fue dada a luz por Yoana Ledesma, una joven de 24 años.En Tucumán, el primer bebé nacido en 2012 fue también una niña, que se llamó Jazmín y fue dada a luz en la maternidad "Nuestra Señora de La Merced", de la capital provincial apenas minutos después de comenzado el nuevo año. "